El papel de la burocracia sindicalA pesar de lo que mucha gente de izquierdas pueda pensar, la burocracia sindical no representa a una clase social en sí misma, aunque sí ocupa una posición social intermedia entre la clase trabajadora y la clase capitalista. El papel principal de esta burocracia es hacer de mediador entre los empresarios y los trabajadores, siendo este papel el que refuerza su posición dentro de los sindicatos, aislándole de aquellos a quienes representan. A diferencia de la masa de trabajadores los dirigentes sindicales no sufren inseguridad laboral, bajos salarios, amenaza de despidos, etc. E incluso aunque no lleguen a cobrar más que otros miembros del sindicato, sus ingresos ya no dependen de las subidas y bajadas de la producción capitalista como sí lo hacen en el caso de los trabajadores, lo que les sitúa en una posición diferente. Por otro lado, aunque gocen de una serie de privilegios, tampoco ocupan la misma posición que los empresarios ya que aunque al igual que ellos pueden llegar a emplear a muchas personas en la estructura del sindicato, la posición económica y social que ocupan los burócratas no depende de ello. Por lo tanto, no representan una clase social en sí misma aunque forman un estrato social distinto, de naturaleza básicamente conservadora. Para estos burócratas la negociación se convierte en el verdadero objetivo del sindicalismo, de forma que la lucha aparece como una interrupción del proceso de negociación, como una molestia y una inconveniencia, que buscan controlar e incluso frenar en algunos casos con el fin de preservar la organización sindical que es la principal fuente de sus ingresos, y que puede verse amenazada si los trabajadores llegan demasiado lejos en su lucha. En cualquier caso, y a pesar de este carácter conservador de la burocracia, las cúpulas sindicales deben esforzarse por mantener un equilibrio entre su estrategia negociadora y la movilización, ya que si van demasiado lejos en las concesiones que hacen a la patronal y al Gobierno pueden perder totalmente la credibilidad entre sus bases, lo que podría conducir a cuestionamientos de su liderazgo, o a la apatía y la desintegración de la organización, con la huída de miembros a otros sindicatos, lo que en cualquier caso tendría consecuencias fatales para su supervivencia. Deben mantener a toda costa la organización sindical de la que forma parte, que es su principal fuente de ingresos y de la que depende también su estatus social. Esto significa que en ocasiones la burocracia se ve forzada a movilizar si se ve muy presionada por las bases, como se pudo ver en la convocatoria de la Huelga General del 29-S. A pesar de la batería de recortes de gasto público, privatizaciones y de otra serie de medidas antisociales que estaba aprobando el Gobierno, Toxo y Méndez declararon que se habían visto obligados a convocar esta huelga en contra de su voluntad. Como si todas estas reformas no estuvieran significando un ataque lo suficientemente fuerte hacia la clase trabajadora. En realidad se vieron forzados a convocarla para no perder la credibilidad entre sus bases, y no tardaron en volver a las negociaciones y al "pacto social" con el que se sienten más cómodos. La Burocracia Sindical de Simana, ahora quiere eternizarse en la dirección sindical, quieren reelegirse indefinidamente, han convertido el Fuero sindical que es un medio en un fin en si mismo, en un privilegio para sus intereses | ActividadesResumen campaña Anticapitalistas |
La nutricia lección de las venas en la sangre da forma a la Ley:
En la forja imperial las cadenas pesan menos si el pueblo es el Rey...Junto al cráter el Prócer un día, Sella pactos con la inmensidad: Contra toda quietud, rebeldía; contra toda opresión, libertad!
lunes, 30 de enero de 2012
La Burocracia Sindical de Simana
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