Polo, Partido Comunista, Marcha Patriótica: ¿qué pasó?
Andrés Mejía
El Polo Democrático produjo esta semana una decisión de la más profunda importancia: a través de un comunicado, registró el hecho de que una de las fuerzas que lo integran, el Partido Comunista, ha decidido unirse a la llamada "Marcha Patriótica". Y en vista de que el Polo había decidido no tener lazos con dicha organización, juzgan el hecho como una doble militancia.
En el fondo hay mucho más que una simple infracción formal. Creo que este hecho confirma lo que muchos ya pensábamos: que el Partido Comunista nunca se comprometió del todo con el proyecto del Polo Democrático.
Para empezar, nunca estuvo cómodo con su carácter plural. El Polo es una agrupación de muchas organizaciones, a las cuales se permite mantener en algún grado su identidad, pero se les pide que ante todo prefieran la unidad. Los comunistas, sectarios e inflexibles, nunca se sintieron a gusto en una organización de la cual no eran dirigentes, y cuyo rumbo tenían que concertar con otras fuerzas. Pero hay algo todavía más profundo: personalmente me consta que, desde su constitución, el gran sueño del Polo ha sido el de una izquierda democrática, que lucha, si acaso de manera muy combativa, pero desde las tribunas electorales y jamás con el recurso a métodos de violencia.
No ha sido fácil sostener ese cauce, y en ocasiones algunos sectores han juzgado insuficientes, tardías o tímidas sus posiciones ante la acción de la guerrilla. En ese propósito el mayor obstáculo siempre fue el Partido Comunista, que se niega a asumir un compromiso inequívoco con la lucha democrática.
La más reciente expresión de dicha actitud es su entusiasta participación en Marcha Patriótica.
Como dije aquí mismo en columna del 29 de abril, hay que admitir sin apasionamiento y sin juicios morales que en dicho movimiento yacen las bases sociales y políticas de las Farc. Al declinar la invitación a participar en él, el Polo estableció su distancia y se negó a entrar en un juego de verdades a medias y de intenciones ocultas. No lo hace así el Partido Comunista, y por tanto su permanencia en el Polo es insostenible.
Puede esto costar al Polo algo de dolor en el corto plazo. Pero ante la opinión pública quedará como testimonio de su compromiso con las reglas democráticas. Y por ello y por otras acciones, como su admirable oposición a la Reforma a la Justicia, la opinión pública les premiará.
Página de origen: http://www.vanguardia.com/opinion/columnistas/andres-mejia/169470-polo-partido-comunista-marcha-patriotica-que-paso
Clara López Obregón
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